Me llaman Alegría y a pesar de que ya no cumpliré en la década de los 50, todavía conservo esa curiosidad casi infantil de aprender, investigar y conocer cosas nuevas. Desde niña me atrajo el arte, era habitual en la tienda de mi abuelo encontrar los papeles de envolver “manchados” con dibujos o pinturas y todavía recuerdo las caminatas al Instituto, ya que me guardaba el dinero del autobús para comprar oleos en Manuel Medina, donde siempre te atendían exquisitamente, pero no fue hasta bien entrada la madurez cuando pude cursar la licenciatura en Bellas Artes (además de atender trabajo y familia, soy enfermera de profesión, tradición y vocación).
Licenciada en junio de 2007, he recibido numerosos premios y reconocimientos, cursado un Master en producción y gestión artística, especialidad en Gestión y tecnología, realizado la Suficiencia Investigadora sobre un material escultórico, por lo que he obtenido la Propiedad Intelectual del mismo y desde 2017 soy Doctora en Bellas artes.
Si hablamos de mi obra, siempre me preocupo no tener una técnica o disciplina definidas. En la Facultad, veía a mis compañeros tener muy claro que hacer, los más se decantaban claramente por la pintura, yo por el contrario experimentaba continuamente con los materiales, discutía con los profesores el enfoque de las asignaturas e inconsciente mente me apuntaba a todo, escultura, pintura, talla, grabado, performance, nuevas tecnologías, era hambre de saber. Luego, con el tiempo me he dado cuenta que yo no expreso siempre del mismo modo, no con la misma técnica, ni siquiera con un material amigo que domine. Cada idea sensación o sentimiento lo trato del modo que yo entienda desde un monumento de 5 toneladas de acero a una gota de agua, de ahí lo caótico que pueda parecer a veces mi obra ya que en mis proyectos se funden muchas disciplinas, siempre estoy abierta a cualquier manifestación plástica, en la creencia, compartida, de un arte ético, además de plástico y estético.
Por ultimo decir que aunque la mayoría de mis proyectos son utópicos, apuntan hacia un tipo de arte donde la importancia está en una poética despersonalizada que se dirige a la memoria colectiva de las gentes, a los espacios y al territorio tratando de rediseñarlo, de construirlo, volverlo a construir y repensarlo nuevamente, en un intento de cambio. Realizo exploraciones que van más allá del mundo de la realidad para inscribirlo en el de las ideas, y donde el medio actúa como conducto del mensaje .Sé que persigo proyectos idealista, pero siempre con la creencia de que el arte puede hacer cambiar conceptos y actitudes.
Pincha en este enlace si quieres conocer mi Curriculum Vitae.